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viernes, 17 de septiembre de 2010

Reseña Histórica del Movimiento Obrero Argentino I


Desde 1877 A 1983
I -Etapa combativa 1877-1919

Lic. Daniel Alonso Uflo

Este período se caracteriza por la preeminencia del anarquismo cuya finalidad era destruir las instituciones y la emancipación de los obreros del capital.
La gran masa de inmigrantes de la época influye enormemente al incipiente movimiento obrero. Esas influencias estructurales tanto de carácter económico como social impactará en el comportamiento y características de las organizaciones sociales.
El proceso industrial al que hacemos referencia nos permitirá distinguir varias etapas de transformación y/o adaptación que sufrirá el sindicalismo en el período a analizar.
La sindicalización argentina desde sus comienzos rudimentarios de 1857, fue una proyección de los movimientos obreros europeos. Estos grupos organizados imitaron del viejo continente sus métodos de sindicalización y lucha, importaron sus ideologías políticas y programas específicos.
 Los trabajadores nativos que se afiliaron al movimiento organizado nunca lo hicieron durante ésta época lo suficiente en número como para neutralizar la influencia y conducción que sobre éstas organizaciones tenían los trabajadores inmigrantes.

Aparentemente en los albores de la creación de los movimientos sindicales, el trabajador criollo no estaba lo suficientemente dispuesto a cuestionar el orden social y económico existente, por lo tanto los recién llegados vieron facilitado su acceso a la conducción del movimiento obrero, en 1914 el inmigrante representaba el 59 % de los trabajadores sindicalizados, aunque no superara el 47 % de la población obrera.
Para entender la influencia extranjera en las cuestiones socio-culturales del país es necesario analizar el siguiente cuadro:

 Fuente: Censos Nacionales de Población


En el sector terciario predominaba el servicio doméstico seguido del cuentapropismo, carreros y cocheros, mientras que en el secundario los operarios más numerosos eran:
costureras, lavanderas, albañiles, carpinteros, modistas, tejedores, planchadores, herreros, mecánicos, zapateros, sastres, pintores y panaderos.

La industria ocupaba apenas el 13 % de la población activa, es decir, que el promedio de obreros por establecimiento no sobrepasaba los ocho.



Algunos hitos de la etapa:

En 1857 se funda el primer antecedente corporativo con la creación de la Asociación Tipográfica Bonaerense y también la Sociedad de Zapateros San Crispín, sin embargo, estas organizaciones apuntaban más al aspecto de ayuda social que al de estrictamente sindical
En 1877 se constituye el primer sindicato: la Unión Tipográfica Bonaerense, al punto que casi en su nacimiento, estrena, como consecuencia de una reducción de salarios que afectaba a sus representados. A partir de éste hito se celebra el primer convenio colectivo que se conoce en la Argentina. 
Luego sucesivamente aparecieron el Sindicato de Comercio (1881), la Sociedad Obrera de Albañiles y la Unión Obrera de Sastres (1882). Estas organizaciones en tono con lo que sucedía en USA y Europa conformaron los primeros sindicatos de artesanos.
El 12 de octubre de 1880 Julio A. Roca fue elegido presidente, cargo que desempeñó hasta el 12 de octubre de 1886.
Comenzaba a partir del 80 a constituirse un bipartidismo en la política Argentina, por un lado el Liberal y el partido Autonomista., El primero liderados por B. Mitre y D. F. Sarmiento y el segundo lo eran por Adolfo Alsina, cofundador con Avellaneda del Partido Autonomista Nacional. El PAN gobernó ininterrumpidamente entre 1880 y 1916.
Asume la presidencia de la Nación, Juárez Celman, Miguel (de1886/1890), y es derrocado por una coalición cívico militar, avivado por una gravísima crisis financiera como consecuencia del gran endeudamiento, exterior e interior, de la Nación. Este período se conoce como la Revolución del 90 (la primera en el país), Carlos Pellegrini completará el mandato. Este hecho relevante generará condiciones e ideas políticas que irían a influenciar la cuestión social-política argentina durante el siglo XX.
Se originaría una trama formada por grupos sociales variados con demandas particulares desde sindicatos hasta modernos partidos políticos (Ejemplo la UCR), permitiendo incluso  el ingreso de la clase media argentina a la vida política.
Con el desarrollo industrial Buenos Aires, en 1887, más de cuarenta mil obreros se repartían entre fábricas y talleres, de la industria frigorífica y el ferrocarril. Surge entonces la necesidad de reivindicaciones gremiales y sociales; y aparece La Fraternidad (1887) agrupando a conductores y foguistas ferroviarios.
Se calcula que en 1889 había cerca de 10.000 desocupados producto de la transformación industrial y la inmigración interna del campo a la ciudad.
Luís Sáenz Peña (1892/ 1895) asumirá su mandato de seis años, pero debió renunciar acuciado por la falta de legitimidad de su gobierno, siendo reemplazado por su vicepresidente José E. Uriburu entre 1895 y 1898.
En 1898, por segunda vez J. A. Roca (12/10/1898 al 12//10/1904) accede a la presidencia de la Nación. En su relación con el movimiento obrero, éste aplicará una política represiva, atacando a las concentraciones obreras y promulgando leyes represivas, que permitirían la expulsión del país de los extranjeros.
En Julio de 1899 existían 40.000 desocupados.
Durante este mandato fue creada en 1901 a instancias del anarquismo la Federación Obrera Argentina (FOA.) Esta federación llamaría a huelgas, boicots y protestas, por los años 1901 y 1902. Hubo choques entre huelguistas y rompehuelgas, entre obreros y la policía y todas las medidas fueron respondidas por el gobierno con violenta represión.

Se originan entonces las primeras huelgas violentas de trabajadores en la capital y en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, el 17 de noviembre de 1902.

Ese mismo año se presentó un anteproyecto al Congreso que fue sancionada como ley
Nº 4.144, también llamada ley de residencia" ó "extrañamiento de extranjeros”, que permitía la expulsión de los principales activistas y dirigentes sindicales extranjeros.
En 1903 se crea la UGT Unión General de Trabajadores a instancias de disidentes socialistas y grupos de sindicalistas opositores al anarquismo.
En 1904 Bialet Massé entregó al Ministro del Interior Joaquín V. González su informe: "Estado de las Clases Obreras en el Interior de la República, que describe minuciosamente las condiciones marginales de los trabajadores rurales y realiza un análisis sociológico crítico de la situación social del país.
Asume la presidencia Manuel Quintana (1904/ 1906), son momentos en que las luchas sociales comienzan a manifestarse y se producen los primeros movimientos obreros. El radicalismo organizado por Yrigoyen continúa su lucha y el 4 de febrero de 1905 estalla una nueva revolución en Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza que pretende trasformar el régimen imperante desde 1890. La Capital cordobesa es tomada por los revolucionarios. El propio Figueroa Alcorta queda detenido y Roca está a punto de ser aprehendido en su estancia de Ascochinga. Al ser sofocada la revolución, los insurgentes deponen las armas pero no declinan en sus convicciones ni abandonan la consigna de la abstención electoral. Por conflictos políticos se interviene temporalmente la provincia de Tucumán.
Las fronteras agropecuarias se extienden y mejora la economía gracias a las exportaciones.
Al fallecer Quintana lo sucede su vicepresidente José Figueroa Alcorta que completa el mandato hasta 1910.
En 1907 se forma la FORA –Federación Obrera Regional Argentina, expresión del más puro anarquismo.
No existen antes de 1907 estimaciones precisas de los movimientos huelguísticos producidos entonces. Sin embargo gracias a la labor desarrollada por el Departamento Nacional de Trabajo, creado en ese año, se puede comprobar la movilidad social existente como consecuencia de la prédica constante del anarquismo que veía en esos movimientos el medio de lucha más eficaz.
En 1907 las huelgas representan una importancia relevante ya que el número de obreros que participa, es sensiblemente superior al de los años siguientes, pese a que en 1910 aumenta considerablemente la cantidad de huelgas.
Para el 1909 se constituye la CORA- Confederación Obrera Regional Argentina, en reemplazo de la UGT y controlada por sindicalistas con minorías socialistas.
La FORA, la FORA V y FORA X son expresiones de la alternancia ideológica del movimiento obrero argentino entre sindicalistas, socialistas y anarquistas.
Ese mismo año se produce la masacre del 1º de Mayo y la semana roja de 1909, la FORA (anarquista) y el Partido Socialista convocan a actos separados. El acto de PS transcurre con normalidad, pero el acto de la FORA es severamente reprimido por la policía, bajo las órdenes del Coronel Ramón Falcón. En ese acto mueren 12 obreros como consecuencia de la represión.  La FORA y la UGT en respuesta y con el apoyo del PS, llaman a la huelga general por tiempo indeterminado. Como consecuencia del llamamiento Buenos Aires y varias ciudades quedaron paralizadas durante una semana.
El 4 de mayo se realiza el entierro de los muertos con una asistencia de 300.000 personas. Hablan el anarquista Juan Bianchi (FORA), el sindicalista Luís Lotito (UGT) y el socialista Alfredo Palacios (PS).

El día 8 de mayo la huelga sigue y el gobierno acepta negociar con el Comité de Huelga (FORA, UGT y PS), llegándose al siguiente acuerdo:

Abolición del Código Municipal de Penalidades
Libertad de todos los presos por causa de huelgas
Reapertura de los locales obreros.
Por primera vez en la historia de las huelgas generales un gobierno pactó con los obreros.

Huelgas registradas en los años 1907/ 13



CANTIDAD

NÚMERO DE
AÑO

HUELGAS

PARTICIPANTES





1907

231

169.017
1908

118

11.561
1909

138

4.762
1910

298

18.806
1911

102

27.992
1912

99

8.992
1913

95

23.698























Fuentes: Boletines del Departamento Nacional del Trabajo. Debe advertirse que no obstante la escasa repercusión que se atribuye a las huelgas de 1909, en ese año se produce la más importante huelga general del período estudiado.

Entre los años 1908 y 1909 se produce una disminución cualitativa de los conflictos, que algunos autores atribuyen a los fracasos de los propósitos de unificación y a la insistencia de la FORA en difundir los principios anarquistas. Cabe señalar que la FORA es una organización que surge como consecuencia de la separación de la Federación Obrera Argentina constituida en 1901.
Roque Sáenz Peña asume la presidencia de la Nación en el período 1910/1914, accediendo a la presidencia con irregularidades por fraude.
Durante su mandato y a instancias de un encuentro entre Figueroa Alcorta y el líder de la oposición, Hipólito Yrigoyen, donde éste se compromete a abandonar la vía revolucionaria y abstencionista, R. Sáenz Peña debe promulgar una ley electoral que modernizara los comicios e impidiera el fraude electoral. Esta norma es recordada como la Ley Sáenz Peña, que instauró en Argentina el voto universal, secreto y obligatorio.
A comienzos de la década del 10 se crearon los dos primeros sindicatos de rama nacionales: la Federación Obrera Marítima (FOM) en 1910 y la Federación Obrera Ferrocarrilera (FOF) en 1912, rebautizada como Unión Ferroviaria en 1922. Los sindicatos por rama de industria recién comenzarían a generalizarse en la década del 30, con la creación de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la generalización del fordismo.
Al fallecer Sáenz Peña en 1914, su vicepresidente Victorino de la Plaza completa el mandato hasta 1916.

En 1914, los sindicatos que integran la CORA deciden disolverla e incorporarse a la FORA, lográndose así la unidad del movimiento sindical en Argentina. Sin embargo, poco duró la misma, ya que al año siguiente los sindicatos anarquistas más radicales vuelven a separarse y adoptan también el nombre de FORA. Desde entonces la central que reúne a sindicalistas, socialistas y anarquistas (y a partir de 1918 también comunistas), será conocida con el nombre de FORA del IX Congreso, y la central anarquista, como FORA del V Congreso.

Hipólito Yrigoyen (1916/1922) fue el primer Presidente argentino elegido por el sufragio popular estrenando la ley Sáenz Peña. La lucha de los trabajadores y la movilidad social contribuyeron a posicionar a Irigoyen como líder indiscutible de la burguesía argentina.
En su mensaje de toma de mando en el Congreso afirmó "No he venido a castigar ni a perseguir, sino a reparar".
Éste época se caracterizó por la presión revolucionaria que ejercían los trabajadores, donde predominaron graves enfrentamientos callejeros, huelgas masivas y una severa represión.
Durante su mandato ocurrieron dos hechos que marcaron trágicamente la lucha de la clase trabajadora por mejorar las condiciones laborales y los salarios: “La semana Trágica” en 1919 en Buenos Aires y unos años después “La Patagonia Trágica” entre 1921/22 en el sur del país.

El primero comenzó el 7 de enero con una huelga en el taller metalúrgico Talleres Metalúrgicos Vasena en Buenos Aires.
Los obreros reclamaban una reducción de las jornada laboral de 11 a 8 horas, mejores condiciones laborales, la vigencia del descanso dominical, el aumento de salarios y la reposición de los obreros despedidos. La patronal intentó utilizar los rompehuelgas, pero la policía tuvo que intervenir drásticamente. Lo que motivó que los disturbios se extendieran por toda la ciudad provocando la represión, varios muertos y heridos. Tanto el diario La Prensa que informó que había habido 8 muertos, como el diario socialista La Vanguardia  que  llevó la cifra de muertos a cincuenta., marcaron las tendencias  ideológicas que se mantendrían  a lo largo de la historia argentina.
La respuesta no se hizo esperar y la FORA del X Congreso, compuesta por socialistas, comunistas y sindicalistas; y la FORA del V Congreso de los anarquistas, llamaron a una huelga general.
Cuenta el periódico de la época La Vanguardia del 14 de enero, que el saldo de la Semana Trágica fue de 700 muertos y 4.000 heridos.
Finalmente Vasena aceptó los reclamos de los obreros, dando fin a la represión y a la huelga el  17 de enero de 1919 y los obreros finalmente consiguieron aumentos que iban en el rango del 20 al 40%, además de la liberación de los dirigentes de la FORA.



Bibliografía:

Manual de Historia de las Instituciones Argentinas - Víctor Anzoátegui-Eduardo Matir; Formación de la burguesía moderna – Manuel Bejarano; Las luchas obreras y la clase dirigente – Hugo Galmarini; Buenos Aires: una historia- José Luís Romero; La política inmigratoria – José Panitieri; El movimiento sindical argentino – Sebastián Marotta; Movimiento Obrero, nacionalismo y política argentina – Samuel L. Baily; Los sindicatos en el gobierno 73-76 – Juan Carlos Torre. Reflexiones sociológicas sobre la historia sindical argentina – Arturo Fernández; Realidad y cambio en el sindicalismo – Rubén Rotondaro; Historia Sindical- Cesar La fuente                                                                                                             

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